domingo, 24 de abril de 2011

LA NATURALEZA ES CASI INFINITA

La naturaleza es un mundo de musica, armonías, sentimientos, contradicciones...

Según los estudios científicos, diversos géneros de la música ejercen varias influencias sobre el comportamiento humano. Aristóteles es el primero en teorizar sobre la gran influencia de la música en los seres humanos. El genera el fundamento de la teoría que considera que los elementos de la música, como la melodía, la armonía o el ritmo ejercen efectos sobre la parte fisiológica, emocional, espiritual y sobre la fuerza de voluntad del hombre.
C. Fregtman dice: «El sonido ejerce un impacto en nuestro organismo, y ciertamente se producen cambios químicos-eléctricos muy delicados. Sabemos que los dispositivos sustancio-energéticos del sistema nervioso encefálico de un individuo se relacionan con las combinaciones de elementos químicos productores de reacciones circuitales que alimentan una porción de la actividad cerebral y -en sentido inverso- recogen señales de respuesta y control muscular. Sabemos también que el sonido puede acelerar o retardar el movimiento de estas complejas sustancias
Ahora bien, no toda la música produce los mismos efectos, sino que cada vibración tiene unas consecuencias. En la sala de espera del médico o del dentista produce un efecto tranquilizante; el hilo musical en fábricas u oficinas donde se realizan trabajos mecánicos, aumenta el rendimiento y disminuye la fatiga de los empleados. La música facilita la digestión, la respiración y la circulación sanguínea, mejora el rendimiento del corazón, provoca relajación muscular y las más recientes investigaciones han descubierto que determinados sonidos pueden provocar cambios en el metabolismo y la biosíntesis de los diversos procesos enzimáticos, incluidos el ADN y ARN.
Por otro lado, la música ha sido y es un medio de expresión y comunicación no verbal, que, debido a sus efectos emocionales y de motivación, se ha utilizado como instrumento para manipular y controlar el comportamiento del grupo y del individuo.
La música facilita el establecimiento y la permanencia de las relaciones humanas, contribuyendo a la adaptación del individuo a su medio. Por otra parte, la música es un estímulo que enriquece el proceso sensorial, cognitivo (pensamiento, lenguaje, aprendizaje y memoria) y también enriquece los procesos motores, además de fomentar la creatividad y la disposición al cambio. Así, diversos tipos de música pueden reproducir diferentes estados de ánimo, que a su vez pueden repercutir en tareas psicomotoras y cognitivas. Todo ello depende de la actividad de nuestro sistema nervioso central.
La audición de estímulos musicales, placenteros o no, producen cambios en algunos de los sistemas de neurotransmisión cerebral. Por ejemplo: los sonidos desagradables producen un incremento en los niveles cerebrales de serotonina, una neurohormona que se relaciona con los fenómenos de agresividad y depresión.
Es posible que no todos sepamos que la música heavy metal aumenta los instintos agresivos o que la música disco aumenta los jugos gástricos por la excitación nerviosa producida, lo que induce a consumir bebidas.
Para un desarrollo armonioso del cerebro y el carácter, la música CLÁSICA y la música DE LA NATURALEZA son mas adecuadas. La verdadera música puede ser reconocida por los sentimientos de alegría y paz, por los elevados pensamientos y correctos comportamientos que genera durante su audición y con efectos duraderos  semejantes. Escucha el canon de Pachelbel, y explorate; luego, escucha a otro tipo de música: rock, o blues y estudia sus efectos en tu corazón.


                                                                              

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